VILLA MERCEDES
Citaron a todos los adjudicatarios pero entregaron a una parte del barrio: “No están todas las casas terminadas, les falta”
Alberto Fernández visitó Villa Mercedes para entregar viviendas que corresponden al plan federal “Casa Propia”.
Este mediodía el presidente Alberto Fernández llegó a Villa Mercedes para inaugurar el barrio 300 viviendas, ubicado sobre la Ruta 2B, frente al complejo La Ribera, en Villa Mercedes. Si bien se citó a todas las familias adjudicadas, solo se entregó una parte porque la obra no está finalizada.
“Las pudimos ver, pero todavía no te entregan las llaves porque no están terminadas, todavía les falta. Lo importante es que nos dieron. Te hacen firmar y te dan los papeles, nada más”, relató una de las primeras vecinas que pasadas las 11:30 salió del predio junto a su madre que la había acompañado.
Del mismo modo lo hicieron muchos otros vecinos. Los que permanecieron fueron los que formalmente recibieron la llave del nuevo hogar.
En la comitiva acompañaron al presidente el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Santiago Maggiotti, la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Nación, Ayelén Mazzina y la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti. Alberto Rodríguez Saá lo recibió en el aeropuerto de Villa Reynolds, donde además estuvo el intendente Maximiliano Frontera y tuvo lugar un homenaje a los héroes y ex combatientes de Malvinas. El ministro de Obras Públicas e Infraestructura de la provincia, Alberto Rodríguez Saá y el secretario de la Vivienda, Juan Pablo Suárez, entre otros funcionarios del Gabinete estuvieron en la entrega de las casas.
Fernández eligió el Aniversario 166º de la ciudad para traer su política habitacional a la provincia, justo en un lugar donde el kirchnerismo no puede ganar elecciones, y marcar aun más la estrecha relación que hay entre ambos mandatarios. “Con Alberto encuentro un común denominador que es esa sensibilidad que tenemos por el arte y lo humanista”, dijo y celebró la idea del gobernador puntano para que sea bautizado como Unión. “Qué lindo que se llame así ¿Saben por qué? Porque en Argentina necesitamos que unamos en los grandes proyectos para resolver los problemas que tienen los argentinos y las argentinas. Y capaz que hoy Alberto, estamos dando el puntapié inicial para encontrar esa unidad que nos permita reconstruir el país y que se ponga de pie”, transmitió eufórico.
Las casas que no se entregaron son las casas que están al final, según relataron los beneficiarios que dialogaron con los periodistas a la salida. Todavía hay maquinaria y operarios trabajando en la zona. Contaron que fueron convocados los titulares y el grupo familiar para firmar la documentación, para recorrer la obra y ver cómo es el lugar que van a habitar cuando reciban las llaves. “La mía está entre las últimas que están haciendo. Ya me dieron los papeles, pero no la pude ver. Estuvimos visitando las otras”, contó otra de las mujeres.
Las viviendas pertenecen al Plan “Casa Propia” y tienen una superficie cubierta de 64,22 m2, con sala de estar-comedor, dos habitaciones, baño, cocina, lavadero exterior y espacio para cochera. Tiene termotanque solar dual (solar/eléctrico), artefacto de cocina con cuatro hornallas y horno eléctrico. Además algunas están caracterizadas con tipología adaptada para personas con capacidades motrices, cumplimentando anchos de puertas, pasillos y sanitario.
La ceremonia estaba prevista para las 11, pero las autoridades llegaron a las 12:13. Hubo transmisión oficial y discursos de Fernández y Rodríguez Saá.
La alegría de tantas familias villamercedinas se cruzó historias tristes. Una es la de Jacinto Roque Ojeda, un abuelo de 83 años que llegó hasta uno de los ingresos para pedir que le den una casa. Habita en un espacio que le cedió un club, pero lo tiene que dejar. Muy angustiado transmitió la necesidad de un techo. “Si no consigo la casa me pego un tiro, espero que el Gobierno me dé una ayuda, estoy en la calle, no aguanto más”, le transmitió a FM Latina.
Lucrecia fue otro caso. Desde las 10 de la mañana esperó por tener algún contacto con el presidente. “Alberto lea la carta de mi mamá”, decía el cartel amarillo que sostenía su hijito. “Desde el 2016 que me anoté en un plan y nunca me llamaron. Tengo tres hijos, y mi pareja tiene otro, estamos alquilando, pagamos $30 mil y ya no podemos sostenernos con esta inflación”, aseguró. Dijo que no es la única que mujer que está pasando por lo mismo: “Le pasa a un montón de mamás solteras, todo sube y va a llegar un momento que no vamos a poder más. Somo un montón que no tenemos respuestas”.
Cobertura: Antonella Camargo, Víctor Albornoz y Marcos Verdulllo.